14 de agosto de 2014

DESAFIÓS PARA EL 2015.- MÁS DEMOCRACIA


La principal deuda de la democracia es LA POBREZA, que no solo se refleja en las necesidades básicas insatisfechas o las dificultades de acceso a la canasta básica. Hay una pobreza más dramática que inmoviliza un presente sin horizontes: la falta de oportunidades para el progreso individual y familiar.

Sabemos que estamos en condiciones de alimentar a 500 o más millones de personas  si liberamos nuestras potencialidades, sin embargo no podemos garantizar la alimentación al 34 % de los argentinos que hoy, de acuerdo a datos oficiales tienen sus Necesidades Básicas Insatisfechas.

Todos los gobiernos han tenido aciertos y fracasos y todos  han debido soportar condiciones económicas internacionales adversas- intereses internacionales  altos; precios de los productos agropecuarios, bajos- , que se constituyeron en la base de crisis económicas reiteradas, acompañada de las políticas equivocadas y errores de administración pública, como el excesivo gasto público de los gobiernos de turno.  

Durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, estas condiciones objetivas variaron. Los intereses internacionales son los más bajos en muchos años y los precios de los productos agropecuarios y alimenticios, entre otros, son altamente rentables, pero a diferencia de casi todos los países latinoamericanos que crecen más y con menores tasas de inflación, Argentina se está frustrando y perdiendo una gran oportunidad de desarrollarse. 

La infraestructura de país- ferrocarriles, redes viales, accesos, viviendas, energía-están colapsadas, la calidad educativa en constante retroceso, la inseguridad creciente, la obra pública semiparalizada, las instituciones y la división de poderes, debilitadas. El federalismo, casi extinguido. Internacionalmente, nuestro país está aislado. Presión fiscal en aumento, caída de las exportaciones, gasto público desmedido que genera, entre otras consecuencias, desocupación.

Sectores económicos que andaban bien, hoy están complicados, entre otros, producción agropecuaria; industria automotriz;  turismo; negocios inmobiliarios.

Actos de corrupción que hasta ahora complican a un número importantes de funcionarios, encabezados por el Vicepresidente de La Nación, son algunas  de las razones del desaliento.

Para cada indicador negativo o para cada mala noticia, el gobierno encuentra en su relato a quien hacer responsable, tratando de liberarse de sus propias responsabilidades. Realmente se hace muy difícil hablar de “década ganada”.

La política debe, entre otras cosas: Reconstruir la convivencia y la educación de excelencia. Relanzar la actividad económica. Rehacer la infraestructura. Recuperar las instituciones, la república, el federalismo y reinsertar a nuestro país en el mundo.-

De cara a las elecciones generales del 2015, debemos ratificar que “la democracia se cura con más democracia” porque  la solución de los problemas es colectiva y no de un pequeño grupo de supuestos iluminados.En el próximo gobierno no debe haber espacio para la CORRUPCIÓN y si algún funcionario cometiera actos de esta naturaleza, deberá ser investigado libremente por la justicia y eventualmente castigado, sin que la corporación del Poder Ejecutivo ni otra, lo proteja. Sólo debe haber espacio para la EJEMPLARIDAD a nivel nacional, provincial y municipal.-

Nuestros futuros gobernantes deben ser además, capaces y con un proyecto de gobierno serio, fundado, viable y explicitado a la sociedad.

Necesitamos candidatos  y gobernantes, que  piensen en el mediano y largo plazo y no sólo en  la coyuntura. No deberían tener lugar políticos que se agoten en la vida social sin explicitar sus propuestas políticas, evitando definiciones para no  pagar eventuales costos políticos.

Estamos en las mejores condiciones para iniciar un proceso de cambio que nos reinstale  en el camino de  resolución de los problemas a todos los niveles. Pensemos con criterio y actuemos con responsabilidad.


JUAN JOSÉ CAVALLARI
Diputado  (mc)