El 17 de noviembre, se
reunieron dirigentes de la UCR , de todo el país, para
debatir el rumbo a seguir en materia de política de alianzas.
El debate fue prolongado,
respetuoso, sin agresiones, con intervenciones claras y profundas, como las del
senador Morales o el dirigente Federico Storani, entre otras
El camino acordado por los
dirigentes en San Fernando, es el siguiente;
“1. Ratificar la
construcción del Frente Amplio UNEN, redefiniendo su conducción, sus reglas de
funcionamiento e institucionalidad, con el objetivo de su fortalecimiento.
2. Asumir el compromiso de
respaldar una fórmula presidencial encabezada por la Unión Cívica Radical.
3. Fortalecer la
territorialidad de la
Unión Cívica Radical. Para ello, las provincias –ejerciendo
una autonomía concertada con el Comité Nacional- podrán realizar los acuerdos
necesarios para apoyar a las candidaturas radicales a las gobernaciones, al
Congreso de la Nación
y a las intendencias.
4. Plantear a todas las
fuerzas de oposición que compitan con la Unión Cívica Radical
un acuerdo de gobernabilidad que incluya un compromiso programático
parlamentario.
5. Realizar una
convocatoria a la
Convención Nacional a través de los organismos partidarios
pertinentes en el plazo más breve posible.”
Fueron muchas las
especulaciones que escuchamos permanentemente sobre el destino de la UCR. …que se van con Macri…,
que se van con Masa; …que se rompe UNEN, …que el radicalismo es un partido
residual y por lo tanto deben acompañar a alguno de los candidatos con
posibilidades, entre otras.
Sin embargo resulta
paradojal que mientras voces
interesadas, pretenden extenderle el certificado de defunción a la UCR , el PRO y el Partido
Renovador, que carecen de estructura nacional, buscan al radicalismo para
construir una alianza electoral.
A diferencia de las otras
fuerzas, UNEN, eligió construir una Alianza desde la diversidad, con partidos de origen diferente, que tratan de
elaborar por consenso, una alternativa capaz de transformar, para bien de los argentinos,
la sociedad. Un camino mucho más difícil, pero que ofrece mayores garantías.-
No somos sectarios,
ni prejuiciosos y por ello entre las decisiones tomadas está la de trabajar con toda la oposición, para llevar
adelante un acuerdo de gobernabilidad
que incluya una agenda común parlamentaria, buscar consensos en las
soluciones a los problemas estructurales de nuestro país y en la búsqueda de
financiamiento para llevarlos a cabo.
Si avanzamos en esta
dirección y fuera necesario construir una alianza más amplia, sin dudar,
trabajaremos para concretarla, estamos abiertos a esa posibilidad, pero para
tomar esa decisión, hay tiempo.
Una
vez nos amontonamos para ganar una elección, pero en el ejercicio del gobierno,
nos fue mal. No podemos cometer el mismo error.
Es importante señalar,
además, que nuestro partido tiene
posibilidad de ganar más gobernaciones que
los triunfos provinciales de 1983.
Muchos cambios hacia adentro
del partido, debemos encarar, pero esta claro que no estamos muertos y una vez
más, La República
necesita a la UCR.
JUAN JOSÉ CAVALLARI