7 de julio de 2017

ENERGÍAS RENOVABLES Y ECONOMÍA SOCIAL


Todos sabemos que Argentina pasó de ser un país exportador de energía a un país importador en forma creciente  a partir del año 2006, llegando a importar combustible por casi u$s 14.000 millones en el año 2015.-

También sabemos que Argentina cuenta con una matriz energética altamente dependiente de los combustibles fósiles, principalmente petróleo y gas, llegando al 87% de la oferta energética total.-

Frente a este contexto y ante la necesidad de una disminución drástica de emisiones de gases de efectos invernadero, el país enfrenta un gran desafío, la incorporación de fuentes limpias y renovables. El sector eléctrico es clave para la incorporación de las nuevas fuentes de energías renovables, sin embargo, en la actualidad la participación de éstas apenas cubre el 1,4% del total de la demanda eléctrica nacional.

Para compensar estos déficit y reforzar el sistema con la incorporación de energías renovables, el Congreso aprobó la ley 27.191/16 Régimen de Fomento Nacional para el uso de Fuentes Renovables de Energía destinada a la Producción de Energía Eléctrica, modificando la ley 26.190/06.

El objetivo de la ley, lograr una contribución de las fuentes de energías renovables, hasta alcanzar el 8% del consumo al 31 de diciembre del 2017, 12% al 2019.-16% al 2021.-18% al 2023.-20% al 2025.

La Provincia de Buenos Aires, se suma a la propuesta nacional y su Legislatura aprueba la ley nº14.838, adhiriendo a la Ley Nacional   26.190 y modificatoria Ley  27.191, estableciendo beneficios adicionales impositivos y crediticios para estos proyectos.

Las Energías Renovables y el uso eficiente de las mismas contribuyen de modo importante con el desarrollo económico, social y ambiental del país. Su inserción y difusión de manera eficiente presenta numerosas ventajas:

  • Aumentan la seguridad energética.
  • Desarrollan la industria nacional.
  • Son económicas y ahorran divisas.
  • Mejoran la calidad de vida de la población.
  • Promueven el desarrollo regional de las economías y generan empleo.
  • Mitigan el cambio climático

Existen dos modelos de generación de electricidad, complementarios.

1) Generación de centrales convencionales. Se tratan de proyectos que en general, se encuentra lejos de la demanda eléctrica y por lo tanto se debe conectar a una red de transmisión de alto voltaje o construir una, para lo cual  deben realizarse importantes inversiones, la planta generadora y la línea  de alto voltaje para transportarla, además, cualquier proyecto para generar energía eléctrica convencional - usinas nucleares, represas hidroeléctricas; usinas térmicas  entre otras- requieren de un tiempo prolongado de construcción, de 8 a 12 años, sus líneas de transporte sufren pérdidas de energía durante su trayecto y  son contaminantes.

2) Generación  Distribuida –GD- Son proyectos  que se ubican cerca de la demanda y el consumo y se conectan a la red de distribución para abastecer, tanto el consumo domiciliario, rural, empresas, industrias y parques industriales-También se la  identifica como típicamente más pequeña, como la generación renovable, incluidas pequeñas centrales para usuarios, escuelas, barrios, pequeños poblados, etc.

Beneficios de la generación distribuida de fuentes renovables.

1).-Técnicos (eficiencia)

  • La GD disminuye pérdidas de energía en el transporte, al reducirse la cantidad de energía transmitida a larga distancia.
  • De producirse una falla en el sistema de potencia, se podría restablecer el servicio en el menor tiempo posible, debido a que se cuenta con múltiples respaldos. Todo esto se traduce en un aumento de confiabilidad del sistema.
  • Las renovables como la solar fotovoltaica, eólica y biomasa, son tecnologías de rápida instalación, modulares con costos decrecientes y rendimientos en aumento.

2).-Económicos

  • Si bien hoy el costo de las tecnologías renovables para GD aún es alto, al ser los equipos más pequeños y flexibles, de existir una promoción desde el Estado de esta forma de generar energía, los equipos pueden llegar a producirse en escala por parte de la industria, lo que disminuirá su costo considerablemente. Un estudio del desarrollo de las renovables en los últimos 10 años muestra una baja muy importante en sus costos.
  • La disminución de las perdidas por transporte redunda en un ahorro económico, el consumo de combustible se reduce al aumentar la eficiencia del sistema.

3).- Ambientales

  • La GD abre la puerta al uso masivo de las energías renovables, especialmente solar fotovoltaica, eólica y  biomasa. La posibilidad de producir energía mediante estas fuentes renovables reduce drásticamente la emisión de dióxido de carbono, así como también lo hace el uso eficiente de la energía eléctrica en los procesos de cogeneración.
4).-Sociales:

  • En países menos desarrollados la GD permite satisfacer rápidamente y con eficacia la creciente demanda. Al contrario de la generación tradicional, la GD puede suministrar energía casi inmediatamente, o bien donde ésta se necesita urgentemente o en regiones remotas. Ningún proyecto de energía renovable puede insumir más de 3 años

  • La GD es un modelo que se adapta a las condiciones locales y sobre todo puede gestionarse y redituar en beneficios económicos directos a la sociedad.

  • La GD puede hacer de la producción de la energía un asunto de toda la sociedad y redistribuir los grandes ingresos de la industria eléctrica, promoviendo la igualdad social. La oportunidad de que los consumidores se vuelvan productores, provocará un cambio de paradigma en el sistema social. La toma de decisión se trasladará a grupos sociales más amplios convirtiendo todo el proceso de la producción de energía, en más transparente, distributivo y democrático.

  • La Generación Distribuida  favorece el desarrollo local y por ende, el desarrollo regional

ENERGIAS RENOVABLES Y ECONOMÍA SOCIAL

En el país existen 34.000 cooperativas y 4.765 mutuales de las cuales 12.519 y 1.170 respectivamente se encuentran en la Provincia de Buenos Aires, es decir, 36,8% de las cooperativas y el 24,6% de las mutuales.

Más de 600 cooperativas de distribución de energía eléctrica  prestan servicio en el país a cerca del 16% de los usuarios, de los cuales el 63% vive en zonas rurales (FEDECOBA). Las provincias de Buenos Aires-242- Córdoba,-unas 200 -Santa Fe-90 cooperativas-.son los territorios donde más fuerte es su presencia.

En el mercado eléctrico de la provincia de Buenos Aires, si bien el 57% del servicio eléctrico es atendido por las Empresas Distribuidoras de Energía (EDEA S.A.-EDEN S.A.-EDES S.A.), el 43% restante de la electricidad -y en menor proporción el gas y otros servicios- son distribuidos por 241 Cooperativas y 1 Sociedad de Economía Mixta. Otro dato no menor que se puede extraer es que las cooperativas eléctricas concentran más del 70% de los empleados del sector contribuyendo a la generación de empleo en las localidades bonaerenses.

Con  242, la provincia de Buenos Aires dispone de red  de  cooperativas eléctricas, con condiciones favorables para la ejecución de proyectos de energías renovables, sobre todo, eólicos, biomasa, solar, entre otros. Algunos proyectos están en ejecución, otros han participado de Renovar 1 y 1.5.Se puede decir que con el correr de los años y a pesar de los diferentes procesos y transformaciones que atravesaron el escenario energético nacional y provincial, las cooperativas eléctricas -sobre todo aquellas ubicadas en la provincia de Buenos Aires donde tienen una fuerte presencia- han logrado conservar un rol activo en los procesos de electrificación, incluso hoy ampliando sus horizontes de acción, involucrándose en proyectos de generación a partir de fuentes renovables.

La economía social es  uno de los pilares fundamentales del desarrollo económico y el sector eléctrico es clave para la incorporación de las nuevas fuentes de energías renovables, tanto para incrementar la oferta eléctrica, como las inversiones  y para que las cooperativas vuelvan a generar electricidad, que fue la lucha de tantos ciudadanos visionarios comprometidos con el desarrollo local y regional. Por otro lado, existen oportunidades que están dadas por las diferencias significativas de las cooperativas en su forma de gestionar, en la forma de relacionarse con sus miembros y de concebir sus servicios. Esta diferencia a favor de las cooperativas tiene un valor agregado en relación a las empresas convencionales, incluso puede aparecer como una ventaja competitiva, que permite la conformación de equipos de consejeros, funcionarios y empleados comprometidos con resultados tangibles e intangibles que son apropiados por todos los participantes (Elgue, M. ).

FACE ha incentivado propuestas de generación de energía que contemplen los intereses de las cooperativas y que al mismo tiempo preserven el medio ambiente. Acorde con este desafío, durante el año 2007, la federación lanzó el programa de Generación Eléctrica de Cooperativas Integradas(GECI), el cual tiene por objeto desarrollar centrales de generación de energía eléctrica que posibiliten el abastecimiento de los importantes incrementos de demanda de energía eléctrica con la utilización preferencial de recursos energéticos regionales, renovables y no contaminantes. Así, mediante esta iniciativa se busca conformar un grupo de cooperativas que con su compromiso y esfuerzo emprendan la tarea de retomar la actividad de generación de energía eléctrica en forma mancomunada y solidaria utilizando las potencialidades energéticas de cada región.
En esta línea de trabajo se inscribe “Desarrollos Eco-Energéticos SRL” que se dedica a la elaboración y ejecución de proyectos de energías renovables grandes, aunque  la prioridad que se ha impuesto es jerarquizar la alianza con la Economía Social para la concreción de proyectos de energía distribuida.
Hoy, en distintas etapas de avance, tiene en ejecución 9 iniciativas a la que se suman día a día nuevas posibilidades. Se trata de ayudar a resolver un problema estructural de falta de energía, priorizando el interior del país y muy especialmente, la provincia de Buenos Aires. Con proyectos serios y viables intentamos generar condiciones para incrementar la oferta energética, estimular las inversiones en energías renovables tanto públicas como privadas, nacionales e internacionales, la generación de nuevos puestos de trabajo y la inversión en proyectos productivos e industriales que aceleren el desarrollo del interior.-

                                                Juan José Cavallari